Escuela de padres

¿Te preocupa la educación y el bienestar de tus hijos? Esta es tu sección.

Ser padre es, sin duda alguna, la labor más difícil  y gratificante que desempeña el ser humano. Pero ¿quién nos enseña a serlo? ¿como podemos podemos hacerlo bien?, la falta de formación, el miedo a equivocarnos y la necesidad de buscar un culpable, se convierten en nuestro peor enemigo y obstaculizan el que podamos ejercer esta labor de forma satisfactoria.

No estaría mal empezar por aceptar que todos nos equivocamos y que el Padre Perfecto no existe. Pero tenemos derecho a disfrutar de la paternidad y la obligación de prepararnos para poder desempeñar adecuadamente este rol. Por este motivo he creado un proyecto de formación e información dirigido a padres centrado en sus necesitades y preocupaciones. Adaptando la teoría a cada personalidad y situación de forma fácil, amena y muy práctica. Para luchar por conseguir lo más importante que es el Bienestar Familiar.

 

¿Un sueño o una pesadilla?

   ¿Quién no ha soñado alguna vez con ser padre/madre? Tradicionálmente, desde pequeños en los juegos se ha reflejado éste «deseo» o «instinto» de la paternidad. ¿Has jugado papás y mamás? Yo si, y recuerdo cómo cada uno asumía su Rol y representabamos nuestro Concepto de Familia. Bien, han pasado algunos añitos pero me consta que el juego no ha desparecido aunque si se ha adaptado a la nueva Realidad Social y Familiar. Jugar es fácil y divertido, además contribuye beneficiosamente al desarrollo de la creatividad, la autoimangen, las relaciones sociales, y a la evolución cognitiva y emocional del niño. ¿Qué ocurre cuando ser padre deja de ser un juego y se convierte en una realidad? Algunos viven éste momento cómo un sueño, otros, sin embargo, cómo una pesadilla ¿de qué depende?:

– Rasgos de personalidad de los padres.

– Temperamento y personalidad del niño.

– Ambiente familiar, social y económico.

– Actitud de los padres.

   Todos estos factores influyen a la hora de desempeñar nuestro rol de padres. Pero, probablemente, la actitud que adoptemos con respecto a las pautas educativas y ante las situaciones problemáticas del niño; será determinante en nuestro nivel de satisfacción familiar.Por este motivo, es necesaria cierta formación ,que nos permita saber cómo actuar ante determinadas situaciones y nos de a conocer los recursos más adecuados para conseguir un niño sano y feliz.

   Nuestra actitud tiene siempre unas consecuencias directas sobre el niño (positivas o negativas); y nos esforzaremos para que sean siempre lo más positivas posibles (nos beneficiamos todos). Se podría concluir, que ser padre, será un sueño o una pesadilla, en función de lo que hagamos.